La compra de residencias de ancianos se encareció más de un 50% en el último año
Si bien los activos alternativos han llamado la atención de muchos inversores en los últimos ejercicios por su rentabilidad y precio, la fiesta parece estar llegando a su fin. Según los datos de Angomed, en el último año el número de residencias para personas mayores, libres y a disposición de los compradores se ha agotado y las que quedan han incrementado el precio de compra de residencias de ancianos más de un 50%.
“Una residencia de 100 plazas, aun dependiendo de factores como la ciudad, tenía un precio medio de 4 millones hasta hace un año. Hoy en día este tipo de residencias que se quieren vender a inversores han incrementado su precio hasta los 6 millones. Sin duda un aumento que supone un obstáculo para los inversores que ven inviable la rentabilidad de la adquisición”, explica Juan de Dios Punzano, director de Angomed.
La burbuja de precios que supone este incremento de los precios está suponiendo que los interesados se fijen más en la compra y adquisición de terrenos para construir desde cero las residencias, según se desprende desde el informe. Una gestión que alarga el inicio de la actividad entre 18 y 24 meses más, que es lo que se tarde de media en construir la residencia.
“Lo que tradicionalmente se consideraba una opción peor se ha convertido en la opción preferente para los inversores en el mercado de las residencias en España. Aunque los tiempos se alargan entre la construcción y luego las gestiones para llenar la residencia, hoy en día permite abaratar la inversión ese 50% de las residencias activas en venta” sostienen desde el informe.
Datos de Angomed sobre la compra de residencias de Ancianos
Los constructores se han convertido en una pieza clave en el futuro de las nuevas residencias de ancianos. No sólo porque poseen el terreno sobre el que edificar los centros sino porque además poseen todo lo que se necesita para optimizar la construcción de las residencias: materiales, recursos técnicos y profesionales.
“Lo que a un inversor habitual supone un sobrecoste a la hora de seleccionar operarios y materiales para construir desde cero una residencia, un constructor tiene todo lo que ya se necesita por lo que esto le permite abaratar la edificación hasta un 30% en materiales y recursos de obra”, explica Juan de Dios Punzano. Tanto es así que desde Angomed se ha detectado un aumento de hasta un 15% en proyectos en los que los constructores propietarios de terrenos han entrado en el negocio de las residencias de anciano.